martes, 6 de enero de 2009

Locura

La locura es hacer siempre lo mismo esperando resultados diferentes, o eso dicen.
Dicen que estoy loco

sábado, 20 de diciembre de 2008

Painkillers

Estoy cansado. Me pesan los párpados, me faltan las fuerzas.

Cansado de salir, beber y fumar sin propósito alguno. Hablar por hablar con gente que no me importa, y saber que es recíproco.

De observar desde la esquina de un bar como todo el mundo lo pasa tan bien y son tan felices,bailan con sonrisas despreocupadas, infantiles. Se miran, se analizan. Puede ser que me haya alejado mucho de este sitio, y ya no lo entienda. Quizás sea mejor así. Quizás no.

Me anestesio, me emborracho. Una buena dosis de analgésico emocional en formato vaso de tubo. Desinhibición, leve mareo, conversación fluida. Otra copa, el mundo se ve borroso, las luces de navidad salen como en una foto movida, sigue haciendo frío, pero lo noto menos. Pienso menos, siento menos, estoy un poco mas muerto y un poco mas feliz. 
Voy donde me llevan, no quiero decidir, no quiero pensar. Quiero ser un sonámbulo en la multitud. Un ser gris, silencioso, discreto, anestesiado y feliz.

Cansado de decirte cuanto te quiero, y cansado de oir cuanto no me quieres a mí. 

Otra copa, caras borrosas, música demasiado alta, suena Bloc Party, creo, todos los grupos de ahora me suenan a Bloc Party. Tampoco es que importe a estas alturas del partido. Cansado de la rutina, cansado de la música, cansado del 2008.

Cansado de volver andando a casa, y no sentirme las manos. Cansado de dar vueltas en la cama y no poder dormir. Cansado de vomitar en el baño. 

Demasiado cansado para dormir. 

Cansado de levantarme con un dolor de cabeza inmenso, y volverme a acordar de tí por la mañana.

Propósitos de año nuevo: olvidarme de todo.  y dormir. Dormir todo el año.


miércoles, 19 de noviembre de 2008



martes, 11 de noviembre de 2008

Piel y huesos

Esta va por mí. Por otros seis años de repetir los mismos errores, sin aprender absolutamente nada de ellos.


Esta va por enamorarse de una chica, y no ser capaz de olvidarla nunca, y imaginartela cada mañana, al despertarte, cuando aún tienes los ojos entrecerrados; a tu lado, mirándote, con sus ojos azules, su gran sonrisa, sus manos pequeñas, y su pequeño corazón, y maldecir entre dientes porque sabes que es imposible que ella esté acordandose de tí en ese mismo instante.

Esta va por las rupturas, por el amargo, aunque a la vez cálido, abrazo de la angustia, que te envolverá durante los próximos meses, como una manta espesa, que posa negras nubes de lluvia sobre tu cabeza.

Esta va por los celos y la envidia, mis viejos amigos, por hacerme desear todo lo que tuve, no supe cuidar, y ahora tiene otra persona, y por hacerme sentir podrido, y vacío por dentro.

Esta va por no confiar en nadie, y por ser tu único amigo, y volverte loco, aburriéndote a tí mismo con tus propias tristes historias.

Esta va por beber hasta el olvido o la inconsciencia, lo que llegue primero.

Esta va por detestar la imagen que el espejo te devuelve, y sentir, mientras el cabrón de tu reflejo no te aparta la vista, que nunca vas a lograr quererte.

Esta va por tirar la toalla con las cosas que te hacían ilusión, por una falta de talento, o paciencia, o pura pereza, o todas a la vez. Esto es una celebración del fracaso.

Esta va por los nudos del estómago. Que como nudos que hacemos en una cuerdecita, nos impiden olvidarnos de algo, y como un cilicio, nos mantienen concentrados en nuestro dolor.

Esta va por los días en que al abrir el ojo te preguntas si hay algo por lo que merezca la pena salir de la cama hoy, y te parte el corazón contestarte a tí mismo que no.

A todas esas cosas, y a todos vosotros: Seguid tomando lo mejor de mí.

Hasta que no quede más que piel y huesos.

M.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Malaga (y II)

Pues me iba a dedicar a contar lo que he hecho ultimamente, pero entre que no he hecho demasiado, y que me he dado cuenta de que es un poco soso eso del diario, voy a escribir pajas mentales de estas que se vienen  la cabeza. 

No, espera, voy a empezar contando que hecho hoy. Lo demás vendrá solo. O no.
Pues nada, llevo como 5 o 6 dias en casa de mis padres, y sigue haciendoseme muy raro que esto ya no sea como un hogar del todo, o no como antes, o a lo mejor es solo una impresión mia, quien sabe.
Así que cansado de mi autoimpuesto cautiverio, he cogido los cascos y me he ido a dar una vuelta. He acabado comprando el libro nuevo de Auster, que supongo que me leeré mañana en el tren, después de que el médico me diga que estoy bien. O no. Sí, hombre sí, eso espero.
Me ha venido bien el paseo, y me ha servido para darme cuenta de lo mucho que me gusta (y para escucharla 20 veces contadas) Gift X-Change de Calexico. Perfecta. La canción es como muy navideña, y el ambiente que había hoy por el centro también, no sé si por eso me ha gustado tanto. No importa, se me acabará pasando, me imagino.

Han pintado mi cuarto de azul en mi ausencia. Ya estaba azul, pero ahora está un poco mas oscuro, no mucho, lo justo para descolocarme un poquito. 

En la esquina de mi cuarto tengo un twin reverb que ya no toco, porque no tengo grupo, y es algo que estoy empezando a echar de menos. Aunque este periodo de orfanato musical me ha hecho darme cuenta que no tengo ningún talento para hacer canciones. Es decir, puedo estar tocando horas, haciendo cosas que no están mal, pero no logro darles forma de verdad, estructurar, el trabajo feo vaya.
Casi siempre me ha costado mantener la concentración en algún tipo de trabajo, supongo que tiene que ver con eso, y supongo que necesito cooperar con mas gente para hacer canciones. Se admiten candidatos en el area andaluza. Gracias mil.

Parece que hace mil años que estuve en Florencia, y parece que soy otra persona, mas viejo, mas maduro, mas desencantado de algunas cosas y mas expectante con respecto a otras. Al contrario que a muchos, me resulta reconfortante ver que el tiempo me va cambindo casi sin darme cuenta, supongo que significa que estás abierto a estimulos y experiencias nuevas, que estas vivo.

Va siendo hora de ir cerrando que se me acaba el vaso de vino. tengan buenas noches.

Me sigo preguntando por que escribo dirigiendome a allguien, como si alguien leyese esto.

Un saludo.

M.





viernes, 31 de octubre de 2008

Crooked Rain

Hola de nuevo.
Aprovecho que está lloviendo sin parar par sentarme aquí, con la ventana abierta y una buena taza de café, y ponerme al día con el blog, que como temía, ha acabado medio abandonado.
Supongo que es un buen momento para sentarme a recapitular sobre el último mes y pico. Ha sido un cambio de vida bastante intenso, aclimatarme de nuevo a la "otra" ciudad, donde llevo pasando la mayor parte del tiempo de los últimos 6 años en la universidad, y que cada vez es menos "la otra" y más "la una", si es que eso tiene algún sentido. Supongo que resulta extraño volver a casa, y sentirte cada vez un poco mas fuera de lugar, mis amigos van desapareciendo de aquí, como un día hice yo, y sin embargo, anoche decidí coger mi abrigo, mis auriculares, y salir a dar un paseo.
Es reconfortante saber que si voy por sorpresa los bares de siempre, voy a encontrarme gente conocida, con quien tomar una cerveza y jugar unas cartas; te hace sentir en casa, sin duda.

Espero a finales de este año ser medio-arquitecto, y haberle hincado algo el diente al PFC.
Por el momento creo que no va mal la cosa, aunque paso bastante tiempo en la calle, estoy intentando no quedarme atrás con las asignaturas.

Todo esto abre la gran incognita, esa pregunta en la que he intentado no pensar, viviendo día a día. ¿Y despues qué? Estoy llegando al fin de la carrera en la situación en la que me gustaría haber llegado cuando empecé, es decir: Sin demasiadas ataduras de ningún tipo que me cierren la posibilidad de hacer lo que me dé la gana cuando esto esté acabando. Podría irme fuera, a Holanda, Dinamarca, Inglaterra...Podría irme a Madrid, a Barcelona, quedarme en Sevilla, o volver a casa, a Málaga. Intento no pensar demasiado en tdo esto, pienso que ya decidiré cuando llegue el momento. Pero creo que es una de las decisiones mas importantes que tendré que tomar en mi vida, y que inevitablemente cerrará unas puertas y abrirá otras cuantas, aunque eso no me inquieta demasiado, intento no mirar atrás.

Por ahora no me puedo quejar, he encontrado un poco de equilibrio mental, me ha costado unos años, pero creo que por fín estoy en una situación en la que me encuentro a gusto.

Por ahora poco mas. Me salgo un poco de la temática metafórica del blog, pero a ver que pasa.
Saludos

Leyendo:
Herman Hesse-El lobo estepario
Amelie Nothomb-Estupor y temblores

Oyendo:
Long Winters-When I pretend to fall
Rocky Votolato-Suicide Medicine
M83-Saturdays=Youth
Jose Gonzalez-Veneer


martes, 26 de agosto de 2008

La identidad y los animales disecados


Hablaba hace un rato con unos amigos de que es lo que hace a una ciudad. Comentabamos si nos gusta la ciudad en la que vivimos, y por qué. ¿Que le puede dar un caracter unitario a algo formado por miles de pequeñas partes individuales, cada una con sus gustos, sus manías, sus miedos..?


Mientras camino por el centro, veo la catedral. Los turistas la fotografían, en ángulos contrapicados imposibles. Uno podría pensar que lo que queda del pasado es la identidad. Lo inmanente, estacionario.
Otros puntos de vista pueden ver la catedral como una excavación arqueológica a nivel de suelo, alrededor de la cual ha nacido, como si fuese moho sobre piedra húmeda, la ciudad actual; porque lo contemporáneo es lo importante. Los negocios, como la tienda de souvenirs, el supermercado, o la discoteca, cambian de nombre o de uso cíclicamente. Edificios se demuelen para actualizar el lenguaje, la trama de la ciudad. La gente muere, las generaciones pasan con rasgos que se heredan de padres a hijos, la arquitectura también muere y se renueva en ciclos algo mas largos que el de una vida, sin embargo, la ciudad generalmente mantiene un carácter propio, sin que haya nadie para pasar el testigo a lo largo del tiempo. Y eso, es algo que no deja de ser, cuanto menos, alucinante.

Siempre he pensado que si el alma de una ciudad tiene una ubicación física, posiblemente sería la plaza. 
Hay numerosos ejemplos de ciudades, que venden su identidad como una foto de postal, de épocas mejores, como un animal disecado en exposición, no como el ente vivo que debiera ser.

En torno a la masa urbana, la alta densidad, surge un espacio abierto, la carencia de arquitectura, para ser habitada por todos. Desde el mercado medieval a los turistas que hoy se sientan al sol, la plaza es el espacio de relación con la gente, y las relaciones entre la gente, son las que hacen ciudad. 

Estas son el tipo de cosas que me pasan por la cabeza sentado en un banco de la plaza de Santa Fé, en Eutropia.
Garabateo ideas sueltas en una libreta vieja. Como dije el otro día, llevo poco tiempo aquí, y todo me huele a nuevo, así que siempre llevo material de escritura en el bolsillo, por si las moscas.
Pasa una mujer mayor con un carro cargado de pescado, voceando lo económico de su mercancía, y dejando tras de si, además de un fuerte olor, una procesión de gatos callejeros lamiéndose los bigotes. 
Hoy no hay mercado, pero ella pasa por aquí de vez en cuando. Un coche para en doble fila, y su conductor le compra unas sardinas sacadas de un cubo de plástico. 
Mientras termino de escribir estas palabras, una paloma de la envergadura de un boeing, defeca en mi libreta, acertando también en mi hombro.

Si esto no es ciudad, que baje Dios y lo vea.
Me voy a casa a cambiarme de camisa.

Un abrazo
M.