lunes, 3 de noviembre de 2008

Malaga (y II)

Pues me iba a dedicar a contar lo que he hecho ultimamente, pero entre que no he hecho demasiado, y que me he dado cuenta de que es un poco soso eso del diario, voy a escribir pajas mentales de estas que se vienen  la cabeza. 

No, espera, voy a empezar contando que hecho hoy. Lo demás vendrá solo. O no.
Pues nada, llevo como 5 o 6 dias en casa de mis padres, y sigue haciendoseme muy raro que esto ya no sea como un hogar del todo, o no como antes, o a lo mejor es solo una impresión mia, quien sabe.
Así que cansado de mi autoimpuesto cautiverio, he cogido los cascos y me he ido a dar una vuelta. He acabado comprando el libro nuevo de Auster, que supongo que me leeré mañana en el tren, después de que el médico me diga que estoy bien. O no. Sí, hombre sí, eso espero.
Me ha venido bien el paseo, y me ha servido para darme cuenta de lo mucho que me gusta (y para escucharla 20 veces contadas) Gift X-Change de Calexico. Perfecta. La canción es como muy navideña, y el ambiente que había hoy por el centro también, no sé si por eso me ha gustado tanto. No importa, se me acabará pasando, me imagino.

Han pintado mi cuarto de azul en mi ausencia. Ya estaba azul, pero ahora está un poco mas oscuro, no mucho, lo justo para descolocarme un poquito. 

En la esquina de mi cuarto tengo un twin reverb que ya no toco, porque no tengo grupo, y es algo que estoy empezando a echar de menos. Aunque este periodo de orfanato musical me ha hecho darme cuenta que no tengo ningún talento para hacer canciones. Es decir, puedo estar tocando horas, haciendo cosas que no están mal, pero no logro darles forma de verdad, estructurar, el trabajo feo vaya.
Casi siempre me ha costado mantener la concentración en algún tipo de trabajo, supongo que tiene que ver con eso, y supongo que necesito cooperar con mas gente para hacer canciones. Se admiten candidatos en el area andaluza. Gracias mil.

Parece que hace mil años que estuve en Florencia, y parece que soy otra persona, mas viejo, mas maduro, mas desencantado de algunas cosas y mas expectante con respecto a otras. Al contrario que a muchos, me resulta reconfortante ver que el tiempo me va cambindo casi sin darme cuenta, supongo que significa que estás abierto a estimulos y experiencias nuevas, que estas vivo.

Va siendo hora de ir cerrando que se me acaba el vaso de vino. tengan buenas noches.

Me sigo preguntando por que escribo dirigiendome a allguien, como si alguien leyese esto.

Un saludo.

M.





2 comentarios:

Lola Hermosilla dijo...

Ni cuestiones para que escribes o para quien, escribe... siempre habrá alguien que lea...

"la escritura hiere y cauteriza al mismo tiempo" JJ Millás

PS- Yo también me siento extraña en el cuarto de una adolescente que una vez fuí yo.

Baci

Miss Calamar dijo...

Siempre hay alguien que lee.

¡Incluso más de uno!

Yo también me siento extraña cuando vuelvo a mis raíces. Mi casa la vendieron y ahora voy a la casa de mis padres. Es raro no tener tu casa, la de siempre. Ya sea porque cambie o porque desaparezca.

Un saludo.

Gracias por pasarte.