viernes, 22 de agosto de 2008

Mi llegada a Eutropia. Mudanza



Hola. 

Supongo que las primeras entradas siempre son algo complicadas. Supongo que como presentación sería conveniente hablaros de la ciudad donde me he venido a vivir. Espero saludaros a menudo desde aquí, sin embargo, tanto mi carácter, como el del sitio donde me hospedo, me hacen dudar de tal afirmación.
Nos vemos pronto, un abrazo.
M.

"Al entrar en el territorio que tiene por capital Eutropia, el viajero no ve una ciudad, sino muchas , de igual importancia y no disímiles entre sí, desparramadas en una vasta y ondulada meseta. Eutropia no es una sino todas esas ciudades al mismo tiempo; una sola está habitada, las otras vacías; y esto ocurre por turnos. Diré ahora como. El día en que los habitantes de Eutropia se sienten abrumados de cansancio y nadie soporta su trabajo, sus padres, su casa y su calle, las deudas, la gente a la que hay que saludar o que te saluda, entonces toda la ciudadanía decide transladarse a la ciudad vecina que está ahí, esperandolos, vacía y como nueva, donde cada uno tomará otro trabajo, otra mujer, otros pasatiempos, amistades, maledicencias. Así sus vidas se renuevan entre mudanza y mudanza entre ciudades que por su exposición o su declive o sus cursos de agua o sus vientos, se presentan cada una con algunas diferencias de las otras. Como sus respectivas sociedades están ordenadas sin grandes diferencias de riqueza o autoridad, el paso de una función a otra se produce sin grandes sacudidas; la variedad está asegurada por la multiplicidad de tareas, de modo que en el espacio de una vida, es raro que alguien vuelva a un oficio que ya ha sido el suyo.
De este modo la ciudad repite su vida siempre igual, desplazándose hacia arriba y abajo en su tablero de ajedrez vacío. Los habitantes vuelven a recitar las mismas escenas con actores cambiados; repiten las mismas réplicas con acentos combinados de otra manera; abren alternadamente la boca en bostezos iguales. Sola entre todas las ciudades del imperio, eutropia permanece idéntica a sí misma. Mercurio, dios de los volubles, a quien está consagrada esta ciudad, cumplió este ambiguo milagro."

Las ciudades invisibles-Italo Calvino


1 comentarios:

. dijo...

bienvenido! :) espero q no dudes mucho d tu afirmacion y saludes bte a menudo ;)
por mi parte creo q he estado muchas veces en Eutropia pero consegui salir y ahora stoy en Andria :P

un besazo
x****